domingo, 28 de octubre de 2018

Mi África en "África"...

     Llevaba tiempo queriendo hacer un viaje a Marruecos, pero las circunstancias de la vida han hecho que tuviese que caerme de otros viajes antes y poder disfrutar de este.

     Se forma un grupo con ganas en el ATCE de la zona centro y no podía perder de nuevo la oportunidad y, casi sin darme cuenta me veo cargando las gordas en el remolque para llegar hasta Cádiz, dónde Antonio nos presta albergue para carro y coche por unos días.


     La visita en casa de Antonio y Raquel fue fugaz, pero aun así tuvimos sorpresa del amigo Duende y Melchor que vinieron desde Málaga. Resulta que habían planeado acompañarnos hasta Tarifa (donde haríamos noche) y allí saludar al resto del grupo.



     06/10/18: TÁNGER - KHENIFRA
     Queremos coger el primer ferry a Tánger para allí hacer gestiones de cambio de moneda y tarjetas de teléfono.



     En la primera rotonda me avisa un compañero que mi rueda trasera va haciendo extraños (la noche anterior no vimos nada). Es cierto que noté "cosas raras" al conducir, pero se lo achaqué a los tacos de las ruedas. Al parar vemos que la rueda no ha talonado del todo, así es que le subo la presión y ruedo con ella unos km para ver si destalona o nos tocará quitar el aire y dar jabón.

     El primer día es un poco de "tránsito" ya que hacemos todo carreteras para poder llegar a los pies del Atlas cuanto antes. Nos marcamos dirección Tetuán evitando grandes poblaciones para comer en Chechaouen (comimos tajin de pollo). Aquí compruebo que mi rueda está perfecta (lo suponía porque desaparecieron las sensaciones).




       Ya en Chechaouen:

 

     El país comienza a sorprenderme. Los lados de las carreteras están llenos de vida; tengo la sensación que todo se crea alrededor de ellas. Multitud de gente (niños incluidos) camina continuamente por ellas o se trasladan en borricos o en bicicletas, casi siempre cargados con algún objeto o materiales.

     Tras comer, ponemos dirección a Ouezzane para coger una carretera que pasa entre Fes y Sidi Kacem, que sale a Meknes. Desde aquí a Khenifra, pueblo al que llegamos de noche al hotel.


      Nuestra intención era salir a buscar algo de cenar por el pueblo, pero tras una vuelta, vimos que todo estaba cerrado y volvimos a cenar al hotel (eso o correr el riesgo de no cenar). La cena fue a base de harira (sopa espesa con pasta) y tajin de ternera).
     Las habitaciones son bastante malas, con desconchones y demás. El baño es muy viejo, con óxidos y otros deterioros, pero nos tiene que servir para darnos una ducha y descansar lo que podamos.

     07/10/18: KHENIFRA - ZAOUIAT AHANSAL
     Nos levantamos pronto. El desayuno no está incluido, así es que cargamos los petates en las motos y procedemos a buscar un sitio donde coger energías.
     En la misma puerta nos encontramos un scooter con chasis "multiviga"... 
      Poco a poco comenzamos a ver montañas a nuestra izquierda y vamos comprobando que los pueblos son cada vez más pequeños y con menos "infraestructuras".... ¡¡perfecto, es lo que venía buscando!!.

 






       En Beni Mellal nos acercamos a un gran embalse (Barrage Bin El-Ouidane) y tonteamos por allí un poco con las motos y las fotos.  

 

 Paramos a comer en un hotelazo con muy buena pinta (tras negociar el precio) y tienen cerveza. Ya con ellas en la boca nos dicen el precio... 90Dh (unos 9€).... creo que la cerveza más cara que me he tomado... jejejej.


     Vemos en el gps que tenemos un punto de interés un poco más adelante, en unas cascadas que nos pillan casi de paso. Será un pequeño desvío de la etapa de hoy en Azilal y nos dicen que merece la pena. Así es que nos proponemos ver las Cascadas de Ouzoud.


     Al llegar al lugar pensamos que sería poca cosa ya que entramos caminando por una planicie con un arroyo pequeño, pero la sorpresa fue mayúscula.




     Volvemos por la misma carretera y en Azilal es cuando definitivamente abandonamos la civilización y comenzamos a subir al siguiente escalón de la cordillera del Atlas, mostrándonos unos paisajes de verdadero espectáculo.



     Ya rodamos continuamente por encima de los 2.000m de altitud, llegando a rozar los 3.000m en varios puntos. Las carreteras desaparecen por deterioro y nos encontramos con pistas de tierra mezcladas con restos de lo que fueron, a tramos.














     De nuevo se nos hace de noche antes de llegar y nos perdemos la bajada hasta el pueblo, bordeando la montaña. Al llegar no encontramos el alojamiento y comenzamos a dar vueltas por pistas y "calles" de la aldea, hasta que al final llegamos tras una pista de 1km de guijarro suelto.

     Es un pequeño y modesto albergue (Kasbah Amezray) con habitaciones pegadas a la casa de un paisano (foto de la mañana siguiente). 
Nos reciben con un té con pasta y cenamos lo que nos prepara su mujer (harira y tajin de pollo). Todo perfecto, tanto la cena como las habitaciones, en las que disponíamos de una manta de generoso grosor (estamos a unos 1.800m).


     Joseph es un tío muy agradable y hablando con él nos indica que una de las pistas que queremos hacer mañana está cortada (pasa muy cerca del río y no se pueden transitar) y nos propone otras alternativas por campo, así es que modificamos parte de la ruta.

     08/10/18: ZAOUIAT AHANSAL - IMILCHIL
     Me levanto temprano para ver si consigo ver amanecer, pero estamos metidos en la montaña y es menos espectacular de los que esperaba. Por contra, veo la vida que tiene el pueblo y la multitud de niños que acuden a la escuela desde todos los puntos.



     Decido llevar mi bolsa de herramientas atada en el transportín de la Africa, (a la larga me daría cuenta que fue una muy mala decisión) y salimos a rodar por las pistas de la zona.



    Cerca de un arroyo el camino está casi roto. Se ve que ha llovido bastante por aquí hace poco y los ríos han hecho daño. Por suerte, han bajado lo suficiente como para poder transitar porque pasar esto inundado puede ser una locura.


      Continuamos saltando valles y montañas hasta que me doy cuenta de un tintineo en la moto. Paro y al mirar atrás veo la bolsa de las herramientas rota por completo y vacía... acabo de perder los desmontables, bomba de gasolina, repuesto de contactos, fusibles, juego de herramientas, cables, eslinga ..... tras mucho dudar por la mañana, decidí cogerlos y he picado como un pardillo. Llega Sebas y comenta que se ha encontrado un par de bolsas por el suelo tiradas (el estuche y los cables)... en fin, si sucede algo, me tendré que "aprovechar" de los compañeros....


 

 



      Y sin darnos cuenta, llegamos a otro objetivo de hoy: conocer "La Catedral". Una mole de piedra surgida en el valle.


Un poco de postureo en la gran pared y con cualquier "charco" que nos aparece.

      Circulando pors una pista-carretera que no aparece en algunos GPS volvemos a subir "a las alturas", para después ver el embalse del día anterior desde otra perspectiva.



      Y seguimos haciendo caminos y carreterillas hasta llegar a un arroyo donde decidimos dar buena cuenta del almuerzo.



 
      Tras un poco de "descanso" comenzamos a ganar altura durante toda la jornada volviendo a rozar en algunos puntos los 3.000m de altitud. Paramos a hacer unas fotos cerca de la cumbre.


 


      Esto no se acaba aquí, todavía tenemos jornada por delante.    


 


   A unos 20-30km del destino de hoy, Sebas para la moto delante de mi y me indica que ha puesto la reserva y se le ha parado. Todo apunta a la bomba, pero indica que ha puesto contactos nuevos para el viaje. Tras las comprobaciones pertinentes, se descartan otros fallos y.... ¿¿el ganador es??.....  la bomba de la gasolina de nuevo... jejej... Ponemos una de repuesto que lleva Ángel D. y solucionado. No os perdáis la cara de felicidad de Ángel Golderos al no ser la BMW la que "rompe".


      Y es que en cuanto nos descuidamos, otra vez que llegamos con la puesta de sol a Imilchil.



 


      Nos reciben con un té y algunos frutos secos. Una ducha, un ligero paseo por el pueblo a estirar las piernas y a cenar harira y tajin de cordero para dormir fresquitos a unos 2.200m de altitud. Según nos cuenta el dueño, en invierno el pueblo se queda aislado siempre por nieve.


09/10/18: IMILCHIL - DADES
     Nos disponemos a salir pronto de nuevo. Hablando con el jefe de la casa me comenta que ha nevado algo esta noche, pero que solamente en las partes altas. Le preguntamos sobre la ruta que tenemos por delante, hace un par de llamadas y nos indica que está abierta, que ayer la hizo un grupo de motos y no hay problema. Queremos hacer la garganta del Dades por pista, que dicen es espectacular. Desayunando se pone a llover y comienzan a aparecer algunos nervios con la ropa, trajes de agua, etc... pero nada impide salir con agrado. La mañana está perfecta.


      El día transcurre con algo de asfalto roto al inicio (lo que son las mayorías de carreteras por las que hemos transitado aquí) y a los pocos km nos desviamos para comenzar las pistas. Hacemos una parada al salir de un pueblo para poner las gafas de enduro y algo de abrigo. Al instante comienzan a salir niños de todos los lados.
      Cuando voy a arrancar, en el cuadro no se enciende ninguna luz y el motor de arranque no mueve. Recorre por mi cuerpo una sensación extraña y se me pone mal cuerpo. Intento tranquilizarme y pensar. Al instante llega Fer y me dice que mire los bornes. Quitar asiento, desmontar tapa y ver que el negativo está suelto ¿?. Lo apretamos con la mano para hacer la comprobación y arranca a la perfección, así es que un apretón con destornillador y a correr.

      La pista es muy bonita y ascendemos poco a poco. Vamos por el borde de un cauce que evidencia arrastres de impresión. Y en mitad de la nada, un pequeño grupo de casas.

      Estoy disfrutando de verdad. Las pistas están muy buenas y el paisaje no es para menos. 



     Seguimos subiendo con algo más de intensidad, hasta que de repente nos impresiona el paisaje que dibuja el Dades. Nos quedamos boquiabiertos. Mirando. Pensando. Disfrutando.



     Tras arrancar, nos damos cuenta que cada curva nos descubre una "foto" nueva sobre el espectacular cañón.
     Rodamos una rato a media ladera (por la parte superior) para después ir bajando hacia el río.



      El descenso no es menos bonito. Dentro del casco se me acaban los adjetivos para lo que estoy viendo. Un verdadero placer rodar por aquí.




      Un poco más...


     Recorremos su cauce ya en un modo "más llano" y al pasar por uno de los pueblos del valle, Juan Carlos se retrasa. Volvemos a buscarle y ha pinchado. Se le ha clavado una púa "hecha" con una lata, ya que está bien plegada (y puesta en la carretera a conciencia, sospechamos). Justo a menos de 1km por delante hay un taller en el que le cambian la cámara.

      Arreglada la "avería", continuamos para atravesar por la propia Garganta del Dades...


 




     Y seguimos su carretera hasta el "Stelvio marroquí", donde paramos a comer unos bocatas.




   
     A continuación vemos formaciones muy curiosas en las montañas asemejándose a "dedos". El entorno es precioso.


      El día lo llevábamos muy bien de tiempo, por lo que comienza a surgir la idea de estirar el día viendo el palmeral de Tinghir y la garganta del Todra (al hacer la pista del Dades, sacrificábamos estas visitas). Calculamos tiempos y estimamos que nos da tiempo a llegar de día y que se nos haga de noche a la vuelta, aunque no es mucho problema ya que es por carretera. Rafa prefiere quedarse descansando, dado que ya lo conoce.

      La carretera es así desde Dades Boumalne hasta Tinerhir... un verdadero coñazo, la verdad. Y hasta quiso "acecharnos" una tormenta del desierto...
 
      El palmeral me parece precioso y tremendamente grande. Pensé en unas palmeras en un pueblo y nos encontramos una "ciudad" construida a ambos lados de un palmeral de varios km.


      Llegamos a la garganta del Todra y para ser sincero he de decir que no me impresionó demasiado. Seguramente fuese debido al espectáculo de la mañana. Esta era parecida, pero algo más pequeña y con muchos turistas.


      Aquí hay unas vías de escalada en las que comentó Nico que estuvo probando hace años.
      Retomamos la vuelta y va anocheciendo. Llama Rafa para comentar que ha habido un mal entendido con el alojamiento y tenemos que hacer unos 30 km más retrocediendo en la ruta hecha por la mañana (¡¡casi de nuevo a la garganta del Dades!!). A mi se me hacen eternos estos últimos km por carreteras reviradas y atravesando pueblos.

09/10/18: DADES - MERZOUGA
     Todos tenemos esta etapa en la cabeza. Es la etapa más dura a priori. Es la etapa "maratón". Se trata de unos 200km por carretera y unos 200km de pista-desierto.
     Desandamos lo del día anterior y cogemos directamente una pista a la salida del pueblo. Tenemos que atravesar un vertedero y el track acabamos perdiéndolo, teniendo que hacer "fuera pista" para poder cogerlo. Juan Carlos comienza a sufrir al ir encontrando algún banco de arena, pero prosigue como un campeón.



      Más tarde alternamos pistas y carreteras hasta llegar a la parte más alta de la montaña, dónde existe un pequeño albergue con unas vistas de fábula. 


 

     Una de las cosas que nos llama la atención es que en la otra vertiente están trabajando con maquinaria pesada para construir una carretera por donde ahora se encuentra nuestro camino, así es que poco va a durar esta bonita pista.
     El paisaje "volcánico" nos enmudece. Desde aquí vemos (o incluso quizá ya estemos) la zona del Saghro.




     No tiene nada que ver, pero por una asociación rápida de ideas, viene a mi mente la peli de la saga del Señor de los Anillos: "Las dos Torres"

    
    Volvemos a salir a una carretera en construcción y nos encontramos un paisano en moto que para a nuestro lado. Nico llevaba una camiseta que quería regalarle a alguien y estaba esperando el momento adecuado. Es este, nos dice. Se acerca a hablar con el lugareño y me indica que le haga una foto.
     De repente, le dice el hombre que no quiere la camiseta, que le de dinero... ¿? yo me quedé con la boca abierta... por supuesto, Nico se quedó con la camiseta.
      Tras unos km, el paisaje cambio por completo y la Tª también. Comienza a hacer calor y podemos observar llanuras muy amplias, incluso con señales avisando del posible cruce de camellos (como aqui corzos y ciervos). 


      La carretera que nos llevará a cruzar el desierto es estrecha y sin rayas. A sus lados tiene ventisqueros de arena que tapan parte de la carretera y el viento comienza a ser fuerte. Sin darnos cuenta estamos atravesando una pequeña tormenta de arena, hasta que por fin comenzamos a "navegar libres".


      Juan Carlos decide ir por carretera, ya que no tiene mucha experiencia y dice que va a penar demasiado (¡¡¡eres un valiente tío!!!), así es que nos quedamos un poco "intranquilos", pero para él probablemente sea lo mejor.


      En nuetro trayecto, puedes ir por donde quieras. No hay pistas marcadas en casi ningún lugar; en otros existen trazas de algún vehículo, pero según avanzamos, voy eligiendo mi propio paso.
      En uno de los tramos nos encontramos con camellos sueltos y nos acercamos a ver si podemos sacar unas fotos rápidas.
      Al salir, el grupo comienza a dividirse; unos tiran por delante y otros nos quedamos para no tragar polvo.
     Sin avisos previos la moto de Ángel D. comienza a fallar y nos dice que no tiene fuerza. Paramos para echarle un vistazo, pero el grupo de delante sigue sin darse cuenta. Ángel dice que no va bien y quiere cargarla en la pick up (por suerte la contratamos para "posibles" problemas en estas etapas.

      Al final, limpiamos el filtro de aire (estaba bastante sucio) y parece que la moto funciona bien ahora. Nos reagrupamos y comentan el tema de ir pendiente de el de atrás, para no perder a nadie. En ese momento, nos tenemos que "resguardar" de una pequeña tormenta de arena.

     Al poco, se traba en mi moto una piedra grande entre la rueda y el guardabarros delantero, que lo desplaza y hace que roce contra la rueda. Otra parada rápida para aflojar los tornillos y recolocar todo. Aqui parados podemos observar como nos va a atrapar la tormenta de arena en pleno desierto.
 

      Y así es. Nos pilla la tormenta.
      Vamos bastante desviados del track y la idea es seguirlo para poder salir de aqui. La moto de Ángel comienza a fallar otra vez y los que van delante no se dan cuenta de nuevo y siguen su rumbo fuera del track.


     Esta vez la moto se para en marcha y en medio de la tormenta no podemos revisar nada. Ángel decide cargarla definitivamente en el Land Rover, lo cual tenemos que hacer a pulso.
      Hablamos entre nosotros y decidimos seguir el track para salir de alli. Cuando lo retomamos, observamos que el coche no nos sigue, así es que en cuanto le localizamos nos ponemos junto a él perdiendo la ruta por completo.
     Es Ángel el que hace de "nuestros ojos" desde el coche para salir de alli. Mi cámara comienza a fallar y el objetivo no sale correctamente. Creo que las tormentas de arena han dado cuenta de él.
     Está casi anocheciendo y nos quedan km hasta destino, por lo que cogemos carretera para circular sin luz... ya hemos tenido bastante aventura por hoy.

      Al llegar al hotel vemos que están allí Juan Carlos, Fernando y Ángel Golderos, pero Rafa no. Nos dicen que también se ha separado de ellos y tiró solo. Por lo visto se ha caido (sin consecuencias) y no puede levantar la moto. Envía sus coordenadas en una foto y un contacto suyo de alli avisa a un bereber que llega a echarle una mano en su mobylette. Por suerte, todo queda en un susto.

    Según nos cuentan, Golderos y Fernando también se meten en líos al separarse de Rafa y sudan lo suyo para atravesar las dunas que salen a su paso.
      Tenemos reserva en "Alí el cojo" desde junio y sin problema (está casi en las propias dunas y tiene piscina), pero al llegar nos mete en el alojamiento de su cuñado o algo así, sin avisar ni consultar. Aunque aquí estuvimos muy bien, el detalle por su parte me parece muy muy feo.

10/10/18: MERZOUGA - MERZOUGA
     Hoy es el único día que tenemos sin planificar. Salimos a rodar y la idea es ir a la laguna de Merzouga, que tiene agua (y es raro) o dar la vuelta al Ergchebi... no sabemos bien. Definitivamente mi cámara está rota y el objetivo no se abre... me he quedado sin fotos del resto del viaje, salvo las que haga con el móvil cuando paremos.
      El caso que que comenzamos a trastear con zonas de arena. Un poco más tarde, a transitar por un camino en el borde del cual estaban las dunas, así que aquel que quería podía ir atravesando las partes bajas. En este rato me lo pasé en grande con la moto.
     Llegamos a una zona de dunas y decidimos parar a tontear con las motos por alli... y sin darnos cuenta, casi se nos pasó la mañana , eso sí con fotos muy buenas.

 

     

      Y "acostadas" sin ningún tipo de peligro... jejejej



      Nos movemos a otra parte y en un camino se cae Nico. Por suerte no se ha hecho nada tampoco esta vez (aunque ha arañado su moto... jejejej). A los pocos minutos Fernando tiene una caida muy fea, arrancándo la cúpula de la moto. Se ha hecho daño y le cuesta conducir, así es que decidimos concluir las arenas sobre las 14h e ir a echar una cerveza a "Ali el cojo".
     Al llegar, veo una carpa de KTM y me paso a ver si me dan un tornillo de una cacha que he perdido. Me pongo de charleta con ellos y resulta que es un piloto paralítico (Nicola Dutto) que corre el Dakar con una moto preparada... ¡¡¡con un par de narices, si señor!!! 
      La verdad es que el tal "Ali" no cayó muy allá... solamente se dedicaba a decir "....cabrones..." (es su palabra favorita) y cuando le pedimos las cervezas nos dijo que no le quedaban, aunque la gente las llevaba en la mano. A grandes males, grandes remedios... se acercaron los compañeros a por unas cerves para comer en cal Jordi (un español que tiene un bar aqui)... qué compañeros de viaje más grandes!!!

      Después de comer, algunos echaron la siesta y otros aprovechamos para revisar nuestras monturas (limpiar filtros y cadenas, engrasar, etc...)
      Por la tarde nos acercamos a Erfoud y a ver la cárcel portuguesa (y la momia). Al parecer llevaban aqui a los esclavos que llevaban a Portugal por el enclavamiento tan peculiar del lugar (solamente se puede entrar por la parte derecha). 
      La verdad es que parece que es tarde y vamos justos de tiempo. Cuando llegamos se está ocultando el sol.  
     Hacemos una pista de acceso de unos 3km hasta la puerta de la cácel...
      Y desde ahí, sale un camino complicadillo con mucha piedra, estrecho, donde pueden rozar las estriberas y un barranco al lado.
      Llegamos arriba con el tiempo justo de echar unas fotos antes de que se vaya la luz del todo y comenzar la bajada.



      Y la cara de la momia.... hay que echarle un poco de imaginación, pero parece que se puede ver arriba a la izaquierda...
      Bajando por el mismo tramo que hemos ascendido, nos encontramos en el camino a los compañeros que no han podido subir y ayudamos a dar la vuelta a las motos y bajarlas. La salida de ahí ya la hacemos de noche del todo.
      Otro día más que llegamos a "oscuras"... Ni un solo día hemos llegado "de día". Por suerte, hoy le hemos pedido que nos hagan cus cus para cenar, por cambiar.

11/10/18: MERZOUGA - SIDI KACEM
     Amanecemos "tristes". Los días se han pasado enseguida y toca volver. La vuelta será por carreteras secundarias y la opción de esta primera jornada es avanzar todo lo que podamos e intentar aprovechar el día siguiente en algún pueblo. Adiós Merzouga, hasta la próxima.

     Pasamos por el bosque de Cedros y no puedo tirar ni una foto en marcha.... por el borde del Parc National d'ifrane.... me llevo muchos sitios a los que volver...
     Un momentito para relajar el culete, que el asiento de la "bemeta" también cansa... jejejej 
      El "hotel" en Sidi Kacem es bastante justito de "calidad", por decir algo. Para que os hagais una idea, no hay sábanas y alguno duerme encima de la toalla y tapando la almohada con ropa... imaginad el baño.
     Yo quería comer carne "callejera" y fuimos a ello. De hecho, estuvimos en la puerta de uno de los puestos a punto de entrar, pero al final la gente se rajó y me quedé con las ganas.

     Acabamos cenando kebab en mitad de la acera, al lado de una gasolinera... jajajaj


11/10/18: SIDI KACEM - TÁNGER
     Como casi todos los días, sobre las 5h suenan los altavoces para el rezo y yo ya no pego ojo.
Hoy decidimos volcar a la costa para visitar un pueblo llamado Assilah, que ha recomendado Nico y, después de comer, salir hacia el puerto para pillar el ferry de las 18h.
      El pueblo es muy bonito, encalado en blanco y azul. Hay mucho turista por aqui.



      Tras comer en Assilah, ponemos rumbo Tánger para cargar las motos en el barco y salimos para la península con más de media hora de retraso.
     Antonio ha venido a recibirnos de nuevo y saludar al personal. Tras las despedidas con el resto del grupo, ponemos rumbo a Puerto Real llegando bien entrada la noche.... de nuevo.
     Así es que, por nuestras parte, no queda más que brindar por un viaje estupendo del que me traigo la mochila bien cargada de recuerdos y vivencias.

¡¡¡HASTA LA SIGUIENTE!!!